Las grandes también se apuntan

trujillo

El aumento de la competencia dentro de los destinos aéreos más comunes y el que cada vez sean más los usuarios que buscan vuelos baratos está obligando a las compañías aéreas tradicionales a buscar soluciones con las que evitar la pérdida de viajeros que todos los años buscan la forma más económica de volar y salir de vacaciones o volar por negocios.

 Compañías que antaño tenían una posición muy fuerte en los aeropuertos más importantes del mundo están viendo cómo pierden pasajeros y por lo tanto tienen que crear soluciones y alternativas ahorrando en determinados servicios que anteriormente se consideraban como imprescindibles en un vuelo, pero que los vuelos baratos eliminan con el fin de reducir costes y ofrecer, sobre todo en los vuelos domésticos o más cortos, precios mucho más competitivos frente a las compañías más caras.

 Estas se han planteado hacer lo mismo y comenzar a eliminar estas atenciones, como pueden ser las de incluir la comida en los vuelos, imitando en este sentido a las compañías de bajo coste y hasta creando nuevas firmas con las que operar del mismo modo que estas compañías en igualdad de condiciones y dejar las primeras marcas para quienes prefieren pagar más y disfrutar de este tipo de servicios adicionales a los que están dispuestos a aumentar los precios de los billetes.